Ecuador: Proyecto el Mirador genera nuevas amenazas de desalojo
Summary
Date Reported: 28 Apr 2022
Location: Ecuador
Companies
Ecuacorriente (part of Corriente Resources) - Parent CompanyProjects
MiradorAffected
Total individuals affected: Number unknown
Ecosystem: ( Number unknown - Location unknown - Sector unknown , Gender not reported ) , Community: ( Number unknown - Location unknown - Sector unknown , Gender not reported ) , Indigenous peoples: ( Number unknown - Location unknown - Sector unknown , Gender not reported )Issues
Clean, Healthy & Sustainable Environment , Land Rights , Insufficient/inadequate consultation , Displacement , Water pollution , Free, prior & informed consent , Forced Relocation , IntimidationSource type: News outlet
"Ecuador: proyecto minero Mirador genera nuevas amenazas de desalojo en Tundayme" 28 Abril 2022
El fantasma del desalojo ronda nuevamente en Tundayme, una parroquia rural del sur de la Amazonía ecuatoriana en donde se desarrolla el primer proyecto megaminero del país: Mirador, operado por la empresa de capital chino Ecuacorriente S.A. (ECSA). Desde el 26 de abril de 2022, una nueva familia, conformada por una pareja de ancianos, se suma a las 32 que ya fueron desplazadas entre 2014 y 2021. Además, existe una inminente amenaza de desalojo de la casa comunal de la Comunidad Amazónica Cordillera del Cóndor Mirador (Cascomi), conformada por 80 familias, en su mayoría indígenas kichwa que migraron desde los Andes a mediados del siglo pasado.
Mirador ha generado polémica desde su etapa de planificación. Se trata de una gran mina a cielo abierto ubicada en el nacimiento de la cuenca del río Amazonas. De acuerdo con William Sacher, profesor del área de Ambiente y Sustentabilidad de la Universidad Andina Simón Bolívar, la contaminación que se genera en este punto se reparte aguas abajo, a lo largo de cientos de kilómetros. La megaminería, explica, implica la liberación al ambiente de metales pesados como arsénico, cadmio y níquel, que provoca la acidificación del agua, afectando a los ecosistemas frágiles de la Amazonía, pero también a las poblaciones ribereñas. Los habitantes de la zona suelen quejarse de que ya no hay peces o que si encuentran algunos, están enfermos...
Esas no son las únicas afectaciones. La deforestación, que se ha incrementado para dar paso a la operación minera, ha provocado la transformación de las cuencas hidrográficas, modificando el comportamiento de los tres ríos intervenidos: Quimi, Tundayme y Wawayme. Esto, a su vez, causa erosión y peligro de inundaciones en las comunidades ribereñas.