Invitamos a LIPSA a comentar sobre la carta de AIDESEP, pero la empresa no respondió.

Actualización: LIPSA nos ha contactado y envió una respuesta el 17 de noviembre:

...El aceite de palma es una de las materias primas más importantes para Lipsa. Estamos comprometidos con el abastecimiento responsable y con el uso del crecimiento del aceite de palma sin deforestación y con pleno respeto a los derechos humanos y comunitarios. En 2017 desarrollamos la primera Política Lipsa NDPE y desde entonces trabajamos para la implementación de nuestros compromisos NDPE en toda nuestra cadena de suministro. Anualmente informamos de nuestros avances logrados. Contamos con un mecanismo de quejas y hacemos un seguimiento de nuestras investigaciones siguiendo nuestro árbol de decisiones y trabajando conjuntamente con nuestro proveedor directo y nuestro socio sostenible Earthworm Foundation.

En lo que respecta a este caso, tan pronto como nos enteramos, contratamos a nuestro proveedor directo, Louis Dreyfus, para que comprendiera nuestro vínculo con el Grupo Ocho Sur e iniciara una investigación adecuada sobre este caso. Nuestro proveedor directo ha respondido a esta acusación. Pueden ver su respuesta pública al respecto: Respuesta de Louis Dreyfus sobre los presuntos vínculos de la cadena de suministro con el aceite de palma perjudicial - Business & Human Rights Resource Centre (business-humanrights.org)

Hemos recibido de LDC una respuesta detallada de su compromiso con Ocho Sur que incluye una visita de campo a las operaciones y la revisión de las partes interesadas. Por nuestra parte, todavía tenemos el caso abierto, ya que necesitamos más aclaraciones sobre cuestiones específicas. Seguimos en contacto con nuestro proveedor directo para poder disponer de toda la información necesaria para tomar decisiones.

Les mantendremos informados y en nuestro registro de quejas publicaremos el seguimiento de este caso...

(Traducción por el CIEDH)