Las personas defensoras de los derechos humanos están a la vanguardia de la promoción y protección pacífica de nuestros derechos humanos, los recursos naturales y del planeta compartido, además de desempeñar un papel vital en denunciar el daño creado por las prácticas empresariales irresponsables. Proteger la libertad de expresión y asociación de estas personas defensoras es crucial para nuestras democracias, la transparencia en los mercados y la protección de las y los trabajadores y las comunidades.

Todos los días, en todo el mundo, las personas defensoras que denuncian con valentía la injusticia se enfrentan a una serie de ataques por el mero motivo de plantear preocupaciones sobre los riesgos y daños a los derechos humanos asociados con las prácticas empresariales. Las acciones judiciales abusivas en contra de la participación pública, las denuncias penales o las demandas civiles interpuestas o iniciadas por actores empresariales para intimidar a los críticos, son una forma de ataque que enfrentan las personas defensoras. La táctica puede agotar los recursos de los miembros de la comunidad, los y las defensoras del medio ambiente y los y las periodistas que hablan en apoyo de los derechos humanos y el medio ambiente y tener un efecto paralizador más amplio, disuadiendo a otros de hablar en contra de los riesgos o abusos.

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Preguntamos a personas defensoras de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil, abogados/as y políticos sobre sus experiencias con las SLAPPs y recomendaciones de estrategias para resistir su uso.