Con el prolongado desplome del precio del crudo y la recesión tras años de bonanza, el gobierno de Rafael Correa está ahora decidido a enrolarse en la extracción de metales a gran escala, a la que se abrió en 2012…pese a la sostenida resistencia de movimientos sociales e indígenas…Por ahora, los cinco proyectos a gran escala que están operando en la andina provincia de Azuay y las amazónicas de Zamora Chinchipe y de Morona Santiago…no han dado frutos…Tres de ellos, Mirador (cuprífero, de la china Ecuacorriente [parte de Corriente Resources]), Río Blanco (aurífero, de la china Junefield) y Fruta del Norte (aurífero, de la canadiense Lundin Gold) empezarán a producir entre 2018 y 2020…Los otros dos, Loma Larga (aurífero, de la canadiense INV Minerals) y San Carlos Panantza (cuprífero, de China Explorcobres [parte de China Minmetals]) están todavía en fase de exploración…Como en otros países…estos proyectos mineros son rechazados por defensores del medio ambiente y comunidades indígenas, que alegan que causan desplazamientos forzosos de habitantes en tierras sobre las que recaen concesiones, y contaminan las fuentes de agua y los bosques…El gobierno sostiene sin embargo que el impacto será mínimo gracias a las modernas tecnologías y a sus estrictas regulaciones, que prohíben, por ejemplo, el uso de mercurio, o exigen a las empresas un correcto cierre de mina tras el fin de la concesión.