Debido a la actual crisis en Venezuela, donde se debate la presidencia del país entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó, Estados Unidos decidió imponer sanciones económicas al país latinoamericano, congelando cerca de 7.000 millones de dólares en activos de CISCO, parte de la empresa Petróleos de Venezuela S.A., en ese país, con el fin de debilitar el régimen de Maduro, ya que la petrolera ejercería como uno de los pilares económicos que lo mantienen en el poder. Sin embargo, el gobierno de Trump ha manifestado la intención de explorar oportunidades de negocio alrededor del petróleo venezolano, todo esto, dentro del discurso de libertad y democracia promovido por los Estados Unidos.