...Las acusaciones de que Ocho Sur está patrocinando una campaña de desprestigio contra la Comunidad Nativa Santa Clara de Uchunya, en Perú, aunque repetidas en varios medios de comunicación, carecen absolutamente de fundamento. En primer lugar, es importante señalar que la propia acusación está en contradicción directa con la perspectiva expresada democráticamente por los miembros y líderes de la comunidad a través de sus legítimos mecanismos de deliberación y toma de decisiones...

Siempre tenemos mucho cuidado en respetar a los miembros de la comunidad, su organización y liderazgo, y nunca pretendemos hablar en su nombre. Pero podemos remitirle a la información públicamente disponible publicada por esta comunidad en su página de facebook... y a las noticias públicamente disponibles en las que la comunidad expresa sus opiniones y perspectivas. Por lo que sabemos, sólo hay una institución que representa legítimamente al pueblo de Santa Clara de Uchunya, y es su comunidad indígena dirigida por normas democráticas básicas. Por lo que sabemos, entidades paralelas como el llamado Frente de Defensa de Santa Clara de Uchunya no han sido autorizadas por la comunidad para hablar en su nombre, pero le animamos a que pregunte directamente a la Comunidad sobre este asunto.....

Aunque las opiniones de estos dos miembros de la comunidad merecen todo el respeto y consideración, no debe pasarse por alto su carácter minoritario...

Rechazamos totalmente «campaña de desprestigio». Es más, a menudo somos víctimas de ella debido a la persistente difamación que sufrimos por parte de ciertas ONG que se niegan a dialogar con nosotros, que han respetado poco las pruebas objetivas que se les han presentado y que han ignorado los derechos democráticos y las opiniones de las comunidades indígenas a las que dicen representar y proteger. En muchas ocasiones hemos intentado dialogar con ellos para entablar un debate respetuoso, intercambiar información y comparar y contrastar puntos de vista con el objetivo de llegar a acuerdos para mejorar la región, su rica biodiversidad y, especialmente, las condiciones de vida de sus habitantes, incluidas las comunidades indígenas locales. Lamentablemente, esas invitaciones al diálogo han sido rechazadas...

(Traducido por el CIEDH)