El líder social, defensor del medio ambiente, el territorio y los derechos humanos en la región del Valle del Bajo Aguán, Juan López, fue asesinado el 14 de septiembre de 2024. Durante más de ocho años, López luchó contra el megaproyecto extractivo de Emco Holdings y sus subsidiarias Inversiones Los Pinares, Alutech y Ecotek. Estas empresas amenazaban la montaña Botaderos, una zona de reserva natural que alberga el Parque Nacional Carlos Escaleras, además de contaminar los ríos Guapinol y San Pedro.

Juan López, junto con otros miembros del Comité en Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa y del Bufete Justicia para los Pueblos, contaba con medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero el Estado hondureño no cumplió con su responsabilidad de protección. Su labor de defensa, al igual que la de otras personas defensoras de derechos humanos, fue constantemente amenazada, criminalizada y judicializada.

Frente a este crimen, organizaciones de la sociedad civil, la Iglesia Católica y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) exigen al Estado hondureño que proteja a las personas defensoras de derechos humanos y realice una investigación exhaustiva para esclarecer el asesinato de Juan López, solicitando justicia para los responsables de su muerte.