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19 Abr 2023

Autor:
Angélica Pérez, RFI

Colombia: Comunidades alegan impactos negativos provenientes de la mina Cerro Matoso

Ver todas las etiquetas Alegaciones

"#Proyecto Rafael 4: Sobrevivir al pie del gigante minero del níquel", 19 Abril 2023

"En el camino a Pueblo Flecha, la naturaleza ofrece su más bello espectáculo. La exuberante vegetación nos da indicios del Parque Paramillo, una de las áreas naturales protegidas más grandes de Colombia. Tanto verdor y, sin embargo, no huele a campo. Huele a metal.

"Allí está", decimos en coro al ver aparecer el cerro en el horizonte. Hace sesenta años que se le viene extrayendo el níquel que guarda en su interior. Los últimos cuarenta lo ha hecho una empresa minera que también le extrajo su nombre: Cerro Matoso.

Se trata de la mina de níquel a cielo abierto más grande del Continente y es con esta vecina que ha tenido que convivir una comunidad de indígenas descendientes de pueblo zenú. Ellos llevan una década luchando en los tribunales del país porque se les protejan sus derechos fundamentales y étnicos frente a los daños ambientales y de salud causados por la actividad de la mina Cerro Matoso S.A.

“Esto no es nada”, dice con ironía Luis Fernando Romero, el joven gobernador indígena de Pueblo Flecha. “Por la mañana huele a azufre, a carbón quemado. Al anochecer, en la montaña que vemos allá, se ve como si la lluvia estuviera cayendo. Pero es el montón de escoria, los desechos de la mina lo que produce este efecto” nos explica el líder.

La comunidad está a menos de un kilómetro del sitio donde opera el gigante minero. A 902 metros exactamente. Cuando sus colosales hornos procesan el mineral a temperaturas muy altas, se liberan a la atmósfera emisiones compuestas por mezclas de polvo fino, metales pesados ​​y varios óxidos complejos. Así lo señaló en 2017, el ministerio del Medio Ambiente: presencia de columnas de humo rosa que escapan, "descontroladas", de las chimeneas del complejo...

Desde la aparición de los hornos y chimeneas gigantes de Cerro Matoso S.A. a principios de los 80, el ambiente ya no es el mismo en Pueblo Flecha. “Cuando caen aguaceros, yo entro en pánico por mi hijo”, dice con espanto Aida, la madre de un niño pequeño. "Incluso temo por mí, que tengo 45 años, porque a veces me provoca picazón, fiebre y migraña". En Pueblo Flecha no hay agua potable. "Nos abastecemos con los depósitos que recogen agua de lluvia" explica la mujer....

El cáncer de pulmón es una de las enfermedades recurrentes observadas en la región y que fue referenciada en un informe médico legal encargado por la Corte Constitucional de Colombia. En 2017, en una sentencia histórica y tras años de lucha, las comunidades indígenas lograron hacer condenar al gigante minero Cerro Matoso S.A...

La empresa minera lleva a cabo “Brigadas de Salud” integradas por médicos generales. Una de ellas llegó en octubre pasado a Pueblo Flecha. Ana Karina les abrió la puerta. En el suelo de una vivienda que cuenta con menos que lo necesario, su hijo Esteban juega solo a las canicas. A sus nueve años, no se pone de pie. De su rodilla se extiende una protuberancia cuya causa se desconoce. Tiene un retraso en su comportamiento. “Los médicos me dijeron que no tenía ningún problema. Así que, aparentemente, todo está bien" dice la joven madre con una voz presa entre el sarcasmo y el dolor.  

Durante nuestro reportaje en Pueblo Flecha, conocimos otros niños y adolescentes con miembros deformes, trastornos mentales, erupciones en la piel (incluso una bebé de tres meses) y algunos en camino a perder la vista sin causa aparente..."

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