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20 Dic 2017

Autor:
El País (España)

“Juicio a Ford Argentina por convertirse en centro de detención de la dictadura”

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20 de diciembre de 2017

El 24 de marzo de 1976, Jorge Constanzo fue a trabajar a la fábrica de Ford en General Pacheco, al norte de Buenos Aires. No era un día más. Esa madrugada, una junta militar encabezada por Jorge Rafael Videla había dado un golpe de Estado en Argentina. Constanzo tenía 25 años, trabajaba en el comedor y era delegado sindical desde hacía seis meses. Sabía que había militares en la fábrica, pero en ningún momento imaginó que en esas primeras horas de la dictadura lo iban a secuestrar en su lugar de trabajo, golpearlo y torturarlo. Ahora, casi 42 años después, Constanzo llora y se abraza a su mujer al ver sentados en el banquillo de los acusados a dos de los exdirectivos de la automotriz estadounidense en Argentina, Pedro Müller y Francisco Sibilla…La querella acusa a los ex directivos de Ford en Buenos Aires por la detención ilegal y las torturas infligidas a 24 empleados de la compañía…Los secuestraban y a las pocas horas la empresa mandaba un telegrama para anunciar que, de no concurrir a sus puestos de trabajo, quedarían despedidos…La notificación llegaba cuando, en muchos casos, eran sometidos a torturas dentro del recinto fabril…Pedro Müller…era el gerente de manufacturas de la planta de Ford en General Pacheco en 1976. Francisco Sibilla…se desempeñaba como jefe de seguridad. A partir de los testimonios de supervivientes, la fiscalía los acusa de haber facilitado al Ejército listas de los trabajadores que querían que fueran secuestrados, de haberles proporcionado también sus carnets con fotos para facilitar su identificación y de haber autorizado la existencia de un centro clandestino de detención en sus instalaciones…