Comentario: "La rapiña de las empresas españolas en América Latina"
"La rapiña de las empresas españolas en América Latina", 13 de febrero de 2022
¿Qué esconde la marca España? Existe un estrecho vínculo entre las empresas trasnacionales españolas y los gobiernos de la monarquía. Seamos serios, las relaciones entre el Reino de España y los países latinoamericanos no se caracteriza por estrechar vínculos culturales, menos aún por las reciprocidad comercial, empresarial o la transparencia en las inversiones. Tras la retórica de la hispanidad se encubren negocios fraudulentos, comisiones, lavado de dinero, cuentas en paraísos fiscales y un sin número de ilícitos, cuya lista es interminable. Cada viaje de los presidentes de gobierno y los reyes se acompaña de un séquito de empresarios ávidos de pingües beneficios. Así, apoyan reformas neoliberales en el continente. Posteriormente, conceden medallas y agradecen a gobernantes corruptos, los servicios prestados a la marca España: Zedillo, Uribe, Piñera, Macri, Calderón. La lista es amplia.
Hoy las relaciones comerciales con Iván Duque, en Colombia; Alejandro Giammattei, en Guatemala; Sebastián Piñera, en Chile; Jair Bolsonaro, en Brasil; Guillermo Lasso, en Ecuador, y Mario Abdo, en Paraguay, cuentan con el adjetivo de seguridad jurídica para los inversionistas españoles...
La marca España se caracteriza por realizar megaproyectos eólicos, mineros, de explotación turística, donde prima la destrucción medioambiental, la violación de los derechos humanos, la criminalización de las protestas y los movimientos de resistencia...No hay ministro de Industria, Economía, Turismo o Relaciones Exteriores español que no acuda en defensa de sus empresarios cuando emergen escándalos. El ex ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, en el gobierno de Mario Rajoy, sintetizó el espíritu de la marca España: “el gobierno de España defiende los intereses de todas las empresas españolas, dentro y fuera. Si en alguna parte del mundo hay gestos de hostilidad hacia esos intereses, el gobierno lo interpreta como gestos de hostilidad hacia España y hacia el gobierno de España”...