En el estado de Oaxaca, México, se proyecta el desarrollo de 16 parques eólicos, principalmente en la región del Istmo de Tehuantepec. No obstante, no se ha consultado a la población local y muchas de las comunidades rechazan estos proyectos por el impacto ambiental y social que podrían tener. A raíz de su oposición, muchos defensores y defensoras de derechos humanos han sido víctimas de hostigamiento y abusos.